Poder ayudar en un proceso de compraventa y conseguir objetivos no es fácil, por eso para ser un buen agente inmobiliario hay que contar con una serie de características y aptitudes innatas. Desde Apialia Sabadell te contamos cuáles son las cualidades que debe tener un buen agente inmobiliario.
El trabajo diario de un agente inmobiliario incluye prestar servicios de asesoramiento e intermediación y de gestión en todas las transacciones inmobiliarias, tanto compraventa como alquiler de bienes inmuebles. Todo esto supone que las funciones de un agente inmobiliario son muy diversas, con un margen de trabajo muy amplio y por lo tanto, no todo el mundo está capacitado para desarrollar todas estas funciones. Por eso, el perfil de un buen agente inmobiliario tiene que incluir cualidades como estas:
- Empatía y comunicación: por un lado, el agente inmobiliario tiene que ponerse en el lugar del comprador o del vendedor y saber escuchar y detectar sus necesidades, y por otro, tiene que saber hacer las preguntas adecuadas para establecer una relación de afinidad.
- Capacidad de negociación: es fundamental que un buen agente inmobiliario tenga aptitudes negociadoras, ya que su principal trabajo consiste en la intermediación entre un comprador y un vendedor para llegar a acuerdos en los que ambas partes salgan ganando.
- Profesional y especializado: un buen agente inmobiliario maneja mucha información y mucho dinero, asimismo en sus manos recae la responsabilidad de las propiedades que tiene a su cargo, por eso debe ser muy profesional y tener una cierta experiencia. Igualmente en un sector tan amplio y complejo, es preferible que un buen agente inmobiliario se especialice en un tema concreto, independientemente de que tenga que contar con una formación general.
- Transmitir confianza: es uno de los pilares fundamentales de un agente inmobiliario, si no puede transmitir confianza en sus clientes es muy complicado que pueda conseguir los objetivos que se marque.
Independientemente de que el buen agente inmobiliario tenga que tener unas cualidades específicas, es esencial mantener una formación específica y constante para poder ampliar y mejorar sus conocimientos y poder ofrecer un servicio de calidad a sus clientes.