Ser un buen agente inmobiliario pasa por tener una ciertas cualidades como la empatía, las habilidades de comunicación, saber escuchar y por supuesto, la profesionalidad, pero si quieres saber cuál es la preparación requerida para ser agente inmobiliario, desde Apialia Sabadell te vamos a dar las claves para que te prepares y consigas destacar en tu profesión.
No existe una carrera específica en España para ser agente inmobiliario, pero una de las mejores maneras de proyectar tranquilidad y confianza en los clientes, es ser un agente inmobiliario colegiado, ya que esto permite además del reconocimiento profesional, el acceso a la información, la formación y a la asesoría jurídica, fiscal y técnica que proporciona el colegio agentes inmobiliarios.
Independientemente de esto un buen agente inmobiliario tiene que conocer diferentes disciplinas:
- Técnicas de negociación: que son fundamentales para intermediar entre el comprador y el vendedor, con el fin de que todas las partes salgan ganando y se cumplan los objetivos.
- Técnicas de comunicación: las habilidades de comunicación son muy importantes en un agente inmobiliario, ya que, tanto los compradores como los vendedores harán muchas preguntas y un buen agente tiene que estar preparado para argumentar y responder a todas y cada una de ellas.
- Técnicas de captación inmobiliaria: el objetivo fundamental de una agencia inmobiliaria es conseguir inmuebles para vender y conseguir compradores para estos inmuebles, por lo tanto, es fundamental conocer las técnicas de captación inmobiliaria para avanzar en el negocio.
- Temas financieros: porque una de las cosas que conlleva una compraventa, es la hipoteca, y un profesional inmobiliario tiene que estar al tanto de estos temas para asesorar a sus clientes.
- Temas de marketing inmobiliario: porque las agencias inmobiliarias siguen avanzando en cuanto a nuevas tecnologías y se hace imprescindible tener conocimientos de marketing inmobiliario para conocer el tipo de clientes que tenemos y ofrecerles lo que están buscando.
En definitiva, se trata de que un agente inmobiliario siga en formación continua para ofrecer un servicio integral y con las máximas garantías a todos sus clientes.